Es mejor prender una vela que maldecir las tinieblas” dice el refrán y, realmente, el acto de encender una vela marca en sí mismo un antes y un después en el ambiente.

iluminologia

VELAS DEL ALTAR CATÓLICO

Por razones místicas la Iglesia prescribe que las velas que se usan en la Misa y en otras funciones litúrgicas estén hechas de cera de abeja (luminaria cerea). – Missale Rom., De Defectibus, X, I; Sac. Rites, 4 sept. 1875). La cera pura extraída de las flores por las abejas simboliza la carne pura de Cristo recibida de su Madre Virgen , la mecha significa el alma de Cristo y la llama representa su divinidad. Aunque las dos últimas propiedades se encuentran en toda clase de velas, la primera es propia de las velas de cera de abejas solamente (Muller, Theol. Moralis, bk. III, tit. i, -§ 27). Sin embargo, no es necesario que estén hechas de cera de abejas sin mezcla alguna. El cirio pascual y las dos velas que se usan en Misa deben estar hechos ex cera apum saltem in maxima parte (de cera de abejas en máxima proporción; n.d.t.) pero las otras velas in majori vel notabili quantitate ex eadem cera (de la misma cera en su mayor o más notable cantidad; n.d.t.) (Cong. Sac. Rit., 14 dic. 1904). Como norma deberían ser de cera blanca aclarada, pero en funerales, en el Oficio de Tinieblas en la Semana Santa y en la Misa de Pre santificados, el Viernes Santo, deberán ser de cera amarilla no blanqueada (Caerem. Episc.). De Herdt (I, no. 183, Resp. 2) dice que deberían usarse velas de cera no blanqueadas en Adviento y Cuaresma excepto en fiestas, solemnidades y especialmente durante la exposición y procesión del Santísimo Sacramento. Están prohibidas las velas hechas totalmente de cualquier otro material, como sebo (Sag. Cong. Ritos, 10 dic.1857), estearina (ibid., 4 sep. 1875), parafina, etc. La Sagrada Congregación de Ritos (7 sept. 1850) hizo una excepción para los misioneros de Oceanía, quienes, debido a la imposibilidad de conseguir velas de cera, se les permite usar velas de cachalote.

 

Sin un indulto apostólico no está permitido y constituye una grave ofensa el celebrar Misa sin luz alguna (Sag. Cong. Rit., 7 sept. 1850), aún con el propósito de distribuir el Santo Viático, o de facilitar al pueblo el cumplir con su deber de asistir a Misa los domingos y días de fiesta (St. Lig., bk. VI, n. 394). En éstos y en casos similares de necesidad es la opinión común que la Misa se celebre con velas de sebo o lámparas de aceite (Ibíd.). No está permitido comenzar la Misa antes que la velas estén encendidas y no se deben apagar hasta el final de la Misa. Si las velas se apagan antes de la Consagración, y no pueden encenderse de nuevo, la mayoría de autores dice que no debe interrumpirse la Misa; si esto ocurre después de la Consagración, la Misa no debe ser interrumpida, aunque algunos autores dicen que si es posible encenderlas de nuevo dentro de quince minutos el celebrante debe interrumpir la Misa durante espacio de este tiempo (Ibíd.). Si sólo se puede tener una vela de rúbrica, se puede celebrar la Misa incluso ex devotione (por devoción; n.d.t.).

 

NÚMERO DE VELAS EN LA MISA

  1. En una Misa mayor pontifical, celebrada por el ordinario, se encienden siete velas. La séptima vela debe ser un poco más alta que las otras, y debe estar situado en medio del altar en línea con las otros seis. Por esta razón el crucifijo de altar se desplaza un poco hacia adelante. En Misas de Réquiem y en otros servicios litúrgicos, por ejemplo, vísperas, no se usa la séptima vela. Si el obispo celebra fuera de su diócesis, o si es administrador, auxiliar o coadjutor, no se enciende la séptima vela.

  2. En una Misa mayor solemne, por ejemplo, cuando el celebrante es asistido por un diácono y un subdiácono, se encienden seis velas. Esto no está expresamente prescrito por las rúbricas, sino que se deduce meramente de la rúbrica que describe la manera de incensar el altar (Ritus celebrandi Missam, tit. iv, n. 4), la cual dice que el celebrante incensará ambos lados del altar con tres balanceos del incensario prout distribuuntur candelabra.

  3. En una Misa mayor (missa cantata), que se celebra sin la asistencia de diácono y subdiácono, se requieren al menos cuatro velas (Sag. Cong. Rit., 12 ag. 1854), aunque se pueden encender seis. En estas Misas descritas en (1), (2), (3), no son necesarias las dos velas encendidas que el Misal (Rúbr. XX) prescribe que se coloquen una a cada lado de la cruz (Sag. Cong.Rit., 5 dic. 1891).

  4. En la Misa rezada celebrada por cualquier obispo, usualmente se encienden cuatro velas, aunque el Caeremoniale Episcoporum (I, cap. XXIX, n. 4) prescribe este número sólo para las fiestas más solemnes, y dos para fiestas de rito menor.

  5. En una Misa estrictamente rezada, celebrada por cualquier sacerdote de grado inferior al de obispo, cualquiera que sea su dignidad sólo se pueden usar dos velas.

  6. En una Misa no estrictamente rezada, por ejemplo, en una Misa parroquial o comunitaria en fiestas más solemnes o en la Misa dicha en lugar de una Misa solemne o mayor con ocasión de una gran solemnidad (Sag. Cong. Rit., 12 sept. 1857), pueden usarse más de dos velas cuando la celebra un sacerdote y más de cuatro velas cuando la celebra un obispo.

En todas las funciones a lo largo del año, excepto el Viernes Santo y Sábado Santo, a los obispos se les permite el uso de la bugia o candelero de mano. El uso de la bugia no está permitido a los sacerdotes, cualquiera que sea su dignidad a menos que se le conceda por un privilegio apostólico, ya sea personal o debido a que sea un dignatario de la Curia. Si debido a la oscuridad un sacerdote tiene la necesidad de una luz cerca del Misal, puede usar una vela, pero el candelero en que se sujeta no puede tener la forma de bugia (Sag. Cong. Rit., 31 mayo 1817). Nunca podrá usarse una lámpara de aceite para este propósito (Sag. Cong. Rit., 20 jun. 1899); en la Devoción de las Cuarenta Horas al menos veinte velas deberían arder continuamente (Instrucción Clementina, sección 6); en otras exposiciones públicas del Santísimo Sacramento, por lo menos cinco (Sag. Cong. Rit., 8 feb. 1879); en la exposición privada, al menos seis (Cong. Episc. et Reg., 9 dic. 1602). Las únicas bendiciones para las que se prescriben velas encendidas.

Simbolismo católico

La llama de la vela representa la luz y las referencias de las Escrituras a Cristo afirma ser la "luz del mundo" (Jn 8,12) Llama significa calor y la limpieza en las referencias a Cristo es un consuelo y recordando a los miembros de la iglesia de la creencia de que un día todos los trabajos realizados por un individuo será juzgado y tamizado por el fuego (1Cor 3,13). La llama es también un recordatorio de una escritura "Tu palabra es como el fuego encerrado en mis huesos (cf. Jer 20,9)".

Como ya hemos dicho al inicio, es una manifestación visible de algo invisible, por eso el creyente, cuando enciende una vela al orar está haciendo una manifestación simbólica de su deseo de que la oración vaya al Cielo.

En cuanto a la vela o lámpara que está encendida en el sagrario, generalmente ubicado al lado del sagrario es una forma de indicar que Jesús sacramentado está presente, si usted no ve la vela o lámpara encendida probablemente el Sagrario está vacío y tal vez usted se encuentre entonces rezándole a la caja.

Para los católicos mantener una vela encendida en todo momento puede significar la creencia de estar siempre esperando y velando por segunda venida de Cristo.

Las velas pueden encenderse también como una confirmación de algunos votos específicos o algunas intenciones.

El Cirio Pascual en Semana Santa: El cirio en Semana Santa representa a Cristo resucitado, luz del mundo.

Tipos de velones

Las velas varían en tamaño y el material del que están hechos, parafina, cera de abejas, etc.

En cuanto a su tip y tamaño, varían de pequeñas velas del que caben en pequeños recipientes del tamaño de tazas de té a las velas altas, celebrada en envases de vidrio con imágenes en el exterior.

El color de las velas puede variar según la temporada o prescripción litúrgica.

Las velas votivas aparecen en una parte de la iglesia, donde los servicios o de misas se lleva a cabo.

Las velas pequeñas que se ubican delante de las veneradas imágenes de los santos simbolizan las oraciones personales que se hacen para otras personas o situaciones en la vida del creyente.

La formalidad para sustituir una vela que se está extinguiendo por otra es usar el fuego de la anterior, si todavía arde, para encender la nueva.

Cuando se colocan velas alrededor del Santísimo se suelen encender desde las más cercanas a las externas como simbolizando que la luz sale del Sagrario y al momento de apagarse, se hacen en orden inverso significando que la luz y nuestras oraciones vuelven a Él.

Tradición Católica

Las velas se encienden dentro de los templos de la Iglesia Católica desde sus primeros siglos, y las evidencias se puede encontrar en que las velas hechas de cera de abeja se utilizaron durante la misa, aunado a eso hay descripciones en las que se encendieron velas en memoria de los que murieron, sobre todo si la persona era considerado un mártir de la fe católica.

ILUMINOLOGÍA Y VELAS CRISTICAS

Según la física cuántica el número mágico es el tres (3).

Las velas tienen 3 pastes la luz (Fuego), Alma (mecha, pabilo), materia (cera).

La vela es parecida a la santa trinidad (padre, hijo, espíritu santo), también se parece a la trinidad humana (mente, cuerpo, Espíritu). La cera al cuerpo físico, la mecha a la mente y la llama al espíritu.

Dios nos dio libre albedrio y uno tiene tres caminos: Dios (lento y seguro), el enemigo (santería, brujería) y uno mismo (ensayo y error).

  1. Calidad de la vela: Se debe revisar la calidad de la vela, sin tallones, que sea lisa, papel perfecto, no arrugado, no soplado.

    El color del papel de la vela, sea igual al de la parafina. Si la parafina es muy clara, quiere decir que esta rendida con otros químicos.

    El material de la vela debe ser consistente y fuerte que se sienta fuerte al tacto con la uña.

    El fondo sea bien terminado y sellado.

    Que el pabilo o alma, no este suelto, bien adherido a la vela.

    Se sugiere un velón número 14, que aguanta para 9 días dentro del promedio.

    La no existencia de corrientes de aire donde realicemos la petición, para evitar inadecuadas interpretaciones.

  2. Razones para encender una vela:

  1. RELAJAR LA MENTE: observar el fuego, compenetrarse en las formas y colores de la llama disipa de la mente los pensamientos y ayuda a despejar las preocupaciones. Hágalo en un lugar cómodo donde pueda contemplarlos si ruidos ni distracciones.

  2. AMPLIAR LA PERCEPCIÓN: la meditación frente a una fuente de luz cálida como la de una vela -una vez que la mente se ha relajado- abre canales de percepción que se encontraban obstruidos por la razón. Sentado en un lugar iluminado con luz de dos velas, descubrirá luego soluciones alternativas para los problemas que creía definitivos.

  3. LOGRAR CONCENTRACIÓN: si se encuentra muy disperso con dificultades para finalizar una tarea, intente quitar fuentes de energía que distraen, ruidos, desorden, luces fuertes. Relájese a la luz de algunas velas por unos minutos y retorne a su tarea, usando esta luz. Verá que es mucho más fácil terminarla.

  4. LIMPIAR EL AMBIENTE: las velas desintoxican el ambiente de tinieblas energéticas, devolviendo al entorno armonía y calidez. Especialmente, si usa velas blancas ungidas con algún aceite de lavanda o limón.

  5. CREAR UNA ATMÓSFERA ESPECIAL: si desea influir sobre el estado de ánimo, los deseos o pensamientos de alguien, un recurso muy efectivo es recrear una atmósfera acogedora, romántica o cuasi hipnótica, con velas decorativas, esbeltas y de colores claros o pastel. Esto hará que las personas se sientan cómodas y bajen sus defensas psíquicas.

  6. REALIZAR UN RITUAL: la luz y la materia son energía. Nuestra mente puede dirigirla hacia un fin determinado de un modo cuántico. Los saltos de energía que atraviesan el espacio y el tiempo pertenecen a este mundo y es allí donde las velas prestan su utilidad. Por eso es tan importante ser consciente de todo lo que hacemos en el ritual, ya que la energía y la intención deben ser aplicadas con gentileza y claridad en cada momento. Una vela encendida porque sí deja su energía sin voluntad.

  7. GENERAR PROTECCIÓN: si sentimos desprotección, fragilidad, angustia, nada mejor que actuar inmediatamente encendiendo un velón blanco para llamar a los Seres de Luz solicitándoles su presencia protectora, de esta forma: “Seres de Luz, acudan con en mi encuentro, quitándome de la Oscuridad, en su Luz envuelto estoy de infinita protección”.

  1. Para que Sirve: para hacer una petición, medir, interpretar y recoger.

    Interpretar: Con la ayuda del espíritu santo y la intuición nos ayuda a traducir las manifestaciones de cómo avanza nuestra petición.

    Recoger: Limpia obstáculos, absorbiendo y liberando, mantener limpia la intención, mediante el fuego.

    Prender: Concentro mi mente y mi energía, porque al momento de prender la vela, primero requiere fuerza para encenderla (baja la energía) y luego sube y se mantendrá por sí misma. La mayor concentración esta en este acto.

    Interpretar: Revisar la Luz, quemado, el fondo al terminar.

  2. Prender el velón: propósito o fuerza espiritual, se debe programar, así como de puede programar las plantas o los cuarzos. Ser muy claros, mientras más conciso sea la petición mejor. Si son varias peticiones hacer velas separadas y que estén alejadas unas de las otras para evitar fuegos.

    La vela o velas, se deberían encender a las 6am, 9am, 12m, 3pm, 6pm ósea horas luz, en las horas de la noche trabajan la brujería.

    Oración: “Dios se hace presente y le ofrezco por medio de este velón la intención xyz y sea vendido….

    Esta petición es a la santísima trinidad a través de la luz, porque Dios es el que organiza todo en el universo…

    El velón tiene su propia fuerza espiritual y se hará según su voluntad, que Dios nos manifieste.”

    Cuando nos bautizan, recibimos 3 elementos según la catequesis que son: Ser sacerdote, profeta y rey. Por lo anterior podemos bendecir el velón y profetizar que la intención sea buena y salga bien, pidiendo como un rey la voluntad de la santa trinidad.

    Si prende el velón toca dejarlo hasta que se apague, sino, pierde la intención y no se puede interpretar el comportamiento.

    No solamente rezar (oraciones de solicitud a Dios), o realizar un ritual e irse a descansar – es importante tomarse un tiempo de 20 minutos para ver cómo se van quemando las velas.

    Se sugiere prenderla con cerillos de madera.

  3. Punta del pabilo: Cuando la mecha del pabilo, está en óptimas condiciones, el proceso de arder será constante y normal.

Cuesta prender el pábilo después de múltiples ocasiones, el espacio está cargado energéticamente negativo.

El pábilo se parte en dos: toca realizar una petición más concreta, hay dualidad en la solicitud.

  1. Tipos de Luz: si la llama es débil, la petición es frágil o no es clara, tener cuidado cuando se comienza a veces el pabilo esta húmedo o alterado.

    Amarillo claro: es normal.

    Azul al comenzar pequeño: hay obstáculos.

    Amarillo Quemado: un obstáculo que tiene fuerza.

    Luz cortada a la mitad: tragedia, muerte peligro, falta energía.

    Dos llamas o tres: peligro, problemas con el enemigo, dificultades. Si es contra liberación puede ser anuncios de brujería.

    Zig zag o espiral de la llama de la vela: El zig zag inquietante de una vela, nos advierte de la necesidad de mantener una cierta cautela.

    Aumento de la luminosidad de la llama: Indica la presencia de energía y advierte de los peligros procedentes de asociaciones no convenientes o de malos consejos.

    Crepitaciones y chispas en las velas: La crepitación, cuando empieza a ser más constante de lo habitual, nos habla de problemas especialmente en el terreno emocional. Si a esta se le añade el surgimiento de las chispas, indican surgimiento de errores y fallos, tanto en la consecución de objetivos como en las relaciones.

    Cuando se ven caras, tréboles, el rostro de la virgen María o Santos; es que está recogiendo, absorbiendo y desintegrando en el fuego malas energías.

    La llama se apaga (no tiene que haber corriente de aire, nunca en la habitación): Debemos iniciar otra vez la novena y replantear nuestros objetivos.

  2. Quemado de la parafina: Con papel es más fácil interpretar, que aquellas velas que no lo tiene o vienen en recipientes de vidrio.

    Papel negro: recogió algo negativo y lo desintegro en el fuego.

    Al finalizar papel limpio: quiere decir que recogió todo lo malo y lo limpio, cambio de papel ahumado arriba y limpio abajo.

    Se quema la mitad o solo el pabilo: mucha negatividad que influye para que no se realice la intención.

    Velón que suda: hace poros y forma figuras, son cosas negativas. Seguir orando, para que Dios las recoja y las transmute.

    Segmentos oscuros a claros: quiere decir que las cosas están mejorando.

    Gotitas de sudor: cuando se ve especie de gotas, significa son lágrimas de depresiones de las personas. Orar enfocados en la inteción solicitada y apoyo de Dios a las personas.

    Figuras al fondo de la parafina o la luz: si se ve formas como gente, almas de pie, figuras de órganos del cuerpo humano. Son espíritus que se manifiestan.

    Si aparece mucho humo: Avisa de la llegada de momentos de enturbiamiento, especialmente a nivel mental y de percepción. No es un buen augurio.

    La cera ha formado en los laterales unas formas puntiagudas, como espinas (no lunas): Dificultades, existen energías contrarias a nuestros intereses.

    Quemado sin papel

    Si termina homogéneo está bien.

    Si se abre como una banana, es que le falta a la intención.

    Si hay picos de cera es negativo.

    Los velones van variando su quema, por eso toca esperar al final.

  3. Terminado: Se pide al espíritu santo el don de la Intuición para interpretar. Es importante que la mente se aquiete; observar con tranquilidad y con tiempo, dejando que su inconsciente encuentre una forma definida para su significado.

    El fondo debe ser transparente; para que termine bien la petición. Si hay grumos oscuros, figuras negras alrededor, quiere decir que tenemos poca fuerza, hay poca visualización. Toca encender otra vela porque hace falta. Se repite durante tres velones y si el último está bien y se requiere una nueva iluminologia se descansa 15 días y se comienza nuevamente.

En la base encontramos trozos de cera: Observar con detenimiento el trozo/s, podremos intuir si lo que se ha desprendido nos sugiere algo positivo o negativo. En trabajos para combatir el mal, es muy positivo observar si lo desprendido representa cosas malignas, lo que nos anuncia que estamos rompiendo el mal.

  1. Los 3 Cortes: si se empieza a prender y se apaga varias veces o se pone muy negra y empieza a quemar todo; se hace el corte con un cuchillo caliente más o menos tres (3) centímetros más abajo y se comienza. Se puede repetir la opción hasta tres (3) veces, de no funcionar es porque la vela no sirve, ya está fundida para esa intención y se bota.

Si se extingue repentinamente la llama de la vela después de preguntar: La respuesta es un NO rotundo. Avisa de fracasos, de trabajos que se nos han cortado y de mucha negatividad en el lugar.

  1. Velas de colores: El color tiene fuerza espiritual, pero, no es definitivo.

    Blanco: Es el color maestro y sirve para todo.

    Amarillo: progreso, prosperidad.

    Anaranjado: progreso, prosperidad.

    Dorado: progreso, prosperidad.

    Verde: salud, bienestar, tranquilidad.

    Azul: Claro: emocional, psicología, psiquiatría. Oscuro: Dones, Facultades y liberación.

    Rosado: sentimental, económica, emocional, familiar, trabajo.

    Lluvia de plata: liberación.

    Morado, rojo, negro, café: son muy fuertes y si no se saben manejar pueden recoger negatividad.

  2. Velas temáticas: 7 colores, 7 potencias, 7 rayos, 7 peticiones, para liberar o limpiar.

    9 colores: una variación de los 7 colores.

    7 mechas: es para trabajos de magia, ya que en la mitad tiene pólvora, para deshacer trabajos.

    Desatanudos: para liberar, desataduras, amarres.

  3. Velas advocación: La advocación es una fiesta o celebración religiosa de una figura.

    San prospero: progreso, naranja, rojo, dorado o plateado.

    Santa Martha: progreso, blanco, verde, dorado.

    San Cipriano, san Benito, san Ignacio de Oyola, san Jorge: blanco, verde, rojo. para liberaciones

    San Marcos: rojo o amarillo. Blanco y plata. Blanco, amarillo, rojo.

  4. Velas Angelicales: La advocación es una fiesta o celebración religiosa de una figura.

    ARCÁNGEL SAN MIGUEL: Domingo, Rojo y azul

    Valor ante la adversidad y protección. Lucha contra las injusticias y la soberbia. Su lugar está al lado de los más humildes, de los niños y los desamparados. De inteligencia supranormal.

    Velas: Azul para justicia. Rojo para fortaleza

    ARCÁNGEL JOFIEL: lunes. Amarillo y Oro.

    Aciertos ante las dudas, el conocimiento y la elocuencia. Ayuda para que la gente pueda entenderse en paz y armonía. Mensajero de secretos del corazón.

    Velas: Amarilla para progreso material y espiritual. Naranja para aceptación social.

    ARCÁNGEL CHAMUEL: martes. Rosado - Naranja

    Protección contra celos y envidias. Ayuda a vencer viejos rencores. Protege a los enamorados. Atrae riquezas espirituales.

    Velas: Blanca para protección. Rosa para el amor.

    ARCÁNGEL GABRIEL: miércoles. Blanco - Plata - Celeste.

    Ahuyenta la falsedad. Ayuda a ser constantes. Atrae alivio ante la aflicción amorosa. Atrae las buenas compañías. Protege a las embarazadas.

    Velas: Rosa para sentimientos, familia, blanco en caso de ayuda

    ARCÁNGEL RAFAEL: jueves. Tonos de verde y blanco

    Curación. Verdad. Optimismo. Vence la falsedad. Presente en lugares en que se necesita su auxilio en caso de dolor o enfermedad

    Velas: Verdes para sanación física. Blanco para sanación espiritual.

    ARCÁNGEL URIEL: viernes. Tonos dorados - Rojo - Celeste – Blanco.

    Canaliza energías de abundancia Proveedor de gracias espirituales y terrenales. Ayuda a que se produzcan cambios rápidos Atrae la buena suerte y la opulencia bien merecida.

    Velas: Dorado, amarillo para paz, armonía, rubí para trabajo

    ARCÁNGEL ZADKIEL: sábado. Violeta - Fucsia - Blanco – Lavanda.

    Ayuda a que seamos capaces de perdonar. Transmutaciones. Disminuye los poderes exagerados de algunas personas. Balance Misericordia. Compasión. Arrepentimiento.

    Velas: Violeta para problemas amorosos. Rosa para la paz.

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