La palabra fosfeno proviene del griego "phainein" que significa "aparecer" pero también "brillar".

Desarrollado por el doctor Francis Lefebure en 1959, En 1959, siendo médico del Servicio de Salud escolar, descubrió y analizó la acción dinamizante de la luz sobre todas las funciones cerebrales.

Su método se basa en los "fosfenos", es decir, las manchas multicolores que persisten en la oscuridad durante tres minutos, tras mirar fijamente una fuente luminosa durante unos treinta segundos.

El extraordinario descubrimiento del Doctor LEFEBURE es que LA MEZCLA DE UN PENSAMIENTO CON EL FOSFENO TRANSFORMA LA ENERGÍA LUMINOSA EN ENERGÍA MENTAL. Los fosfenos provocan pues, el desarrollo de la memoria, de la inteligencia, de la atención de la creatividad y de la intuición. 

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¿Que son los fosfenos?

Los fosfenos son las sensaciones luminosas subjetiva, o imágenes que persiste en la retina. Se obtienen fosfenos fijando la vista alrededor de unos 30 segundos en la lámpara fosfénica, situada a unos dos o tres metros de distancia. Estas cortas observaciones no fatigan nuestros ojos, sino que, al contrario, los fosfenos constituyen un excelente método de gimnasia ocular. En la oscuridad, los fosfenos se presentan como unas manchas de colores cambiantes que persisten alrededor de unos 3 minutos.

También se pueden obtener fosfenos fijando la mirada en alguna superficie que polarice la luz, como por ejemplo el reflejo del sol en el agua, o el reflejo de la luz sobre un muro blanco o en las páginas de un libro, o mirando la luna, o el reflejo del Sol en un espejo etc. En todos los casos, la luz produce una fuerte estimulación cerebral y facilita el trabajo intelectual, de aquí la utilización de los fosfenos en la pedagogía, por ejemplo.

Los fosfenos actúan directamente sobre la glándula pineal. La glándula pineal es la encargada de mantener en equilibrio nuestro ciclo circadiano, allí se segregan tanto la melatonina como la serotonina, también llamada hormona del humor o de la felicidad.

La glándula pineal es también un convertidor neuroendocrino relacionado estrechamente con las vías neuronales vinculadas a la visión, ya que las fibras ópticas provenientes de las capas ópticas, convergen en la base de la glándula pineal para desde allí irradiar al cerebro, de hecho, en los vertebrados inferiores tiene toda la apariencia de un ojo pues incluso posee en su parte exterior un cristalino y en la interior un humor vítreo, muy parecido a una retina, con células fotosensibles. Podemos convenir pues, que, de hecho, en el fondo del cerebro, tenemos un antiguo ojo que todavía está conectado con la visión pero que no ve, al menos como el ojo al que se conecta, pero que está vinculado estrechamente a la luz.

Los fosfenos activan nuestra glándula pineal, es la luz que toca el "asiento del alma" como denominaba Descartes a la glándula pineal y mediante la correcta aplicación del método podremos activarlo, verlo, entenderlo y exteriorizarlo, coherentemente, desarrollando nuestra mente, armonizando nuestras emociones y despertando nuestra conciencia.

La primera acción de los fosfenos se hace evidente de inmediato sobre el sistema nervioso, con una relajación profunda y una sensación de tranquilidad y de paz que se sienten después de haber hecho algunas observaciones fijas.

La simplicidad de este método permite aplicaciones y resultados inmediatos.

¿Dónde se puede aplicar, o quien puede utilizar la técnica?

El pensamiento rítmico consiste en repetir el mismo pensamiento de manera rítmica. El ritmo estructura el pensamiento y permite obtener el desarrollo y la acumulación de las energías cerebrales y técnicas iniciáticas que, por el aumento de los ritmos cerebrales y de las energías internas, provocan extensiones de conciencia. A través de estas experiencias fantásticas, cada uno descubrirá que tiene la posibilidad de acceder a un universo interior antes reservado para unos pocos elegidos.

Cualquier persona puede disfrutar de este maravilloso y excelente método de trabajo personal, el campo de las aplicaciones es amplio y sobre todo compatible al 100% con todas las terapias naturales, su correcta utilización produce una expansión de la energía y aumenta el tono vital del cliente y también de quién lo imparte.

El fosfenismo se utiliza con mucho éxito contra el estrés, contra las depresiones, para la mejoría del sueño, para un mejor dominio de sí mismo, relajación, ansiedad, creatividad y muchas más aplicaciones.

La única contraindicación para la utilización del fosfeno es el glaucoma, y claro está, las operaciones oculares recientes. 

El extraordinario descubrimiento del doctor Lefebure es que la mezcla de un pensamiento con el fosfeno transforma la energía luminosa en energía mental.

  • Para el Desarrollo de la Creatividad: Nos concentramos en el fosfeno y dejamos que vayan fluyendo imágenes libremente, como si estuviéramos realizando la técnica de la Corriente de Imágenes. La diferencia es que en este caso las imágenes serán más vívidas, y el estímulo del cerebro es directo a través de la luz.
  • Para la Memoria: Cuando tenemos el fosfeno, visualizamos lo que queremos recordar como si estuviera escrito sobre él (ver imagen). Podemos ubicar un mapa mental, una fórmula matemática, un mapa geográfico, etc. Esto fija los datos en la memoria con facilidad.
  • Para Mejorar el aprendizaje: Mientras estudiamos, nos detenemos cada 10 o 15 minutos y realizamos un fosfeno. Esto descansa las neuronas, afirma los datos y refresca nuestra retentiva.
  • Para el Desarrollo Personal: La técnica fosfénica se puede combinar con cualquier otra técnica de desarrollo personal para potenciar los resultados. Por ejemplo, realizamos un fosfeno y en ese momento practicamos afirmaciones, visualizaciones, autohipnosis, programación mental, etc..

Ejemplo.

Si usted. se recrea en sus meditaciones fijando la vista, por ejemplo, en la llama de una vela, está realizando fosfenismo sin saberlo. Para los practicantes de la “mezcla fosfénica”, el activar un pensamiento junto con la visualización de un fosfeno viene llevándose a cabo por diferentes movimientos filosóficos y proféticos de manera instintiva en la historia de la humanidad, erigiéndose como la explicación científica sobre el origen de las religiones.

Al parecer el fosfeno, sensación luminosa subjetiva previa excitación de la retina, desempeña el papel de intermediario, facilitando la transformación de la energía luminosa en energía mental. Mientras miramos fijamente una luz, su energía se acumula en el cerebro en forma de reacciones químicas potenciales. Esta energía es liberada durante la presencia del fosfeno, de tal manera que el recuerdo de las ideas que han sido evocadas durante la presencia del fosfeno serán mucho más nítidas, vivaces, detalladas y duraderas que si la misma operación se realiza sin fosfeno.

Si miramos fijamente una lámpara durante al menos medio minuto, después apagamos dicha lámpara y cerramos los ojos, el brillante fosfeno se formará lentamente en el campo visual. Balanceando la cabeza a la manera Subud, el fosfeno parecerá cobrar un ligero movimiento de balanceo, pero su eje permanecerá vertical en lugar de inclinarse con la cabeza o inclinarse levemente en comparación con el eje de ésta.

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Si repetimos la experiencia con los balanceos a la manera Galip –mucho más acelerados- la cabeza se inclina fuertemente con cierta energía. Contra todo pronóstico los fosfenos parecen haber quedado fijos al eje del cuerpo. Si los movimientos aun siendo de poca amplitud son muy rápidos, el fosfeno no sigue al balanceo, sino que queda fijo en el centro del campo de consciencia. Lefebure infirió de todo ello que el ritmo parecía más importante que el grado de inclinación que se imprimía en el movimiento, estableciendo un ritmo adecuado de 2 segundos entre cabeceo y cabeceo.

La práctica de los balanceos: El ritmo mental

Los balanceos son practicados desde hace milenios en numerosas tradiciones y enseñanzas iniciáticas de alto nivel, y acompañan a muchos cultos, con el fin de provocar el despertar de la consciencia. Cristianos coptos, por ejemplo, durante la misa se balancean de derecha a izquierda. En las escuelas zoroástricas de la India los niños aprenden poniendo ritmo a los textos y haciendo balanceos laterales. También los judíos Lioubavith aprenden balanceándose con pequeños movimientos verticales y “ritmando” la lectura en voz alta.

BALANCEO LATERAL: intuición. Refuerzo de la personalidad, lo que además permite liberarse del estrés.

BALANCEO VERTICAL: sueño en colores y ascensional. Despertar en el sueño, dirigir el sueño. Desdoblamiento. Viaje astral.

BALANCEO ANTERO-POSTERIOR: transformación del sueño en acción concreta.

BALANCEO en 8: permite adquirir una fuerza más grande de carácter, así como una clarividencia sobre nuestro camino en la vida.

BALANCEO en HERRADURA: sueño iniciático (sueño durante el cual el sujeto recibe consejos sobre los ejercicios que debe practicar para llegar rápidamente a un desarrollo interior).

BALANCEO en ROTACIÓN: desarrollo del magnetismo. Conciencia y despertar de los chacras.

La chica en la pared es un conocido ejercicio que consiste en mantener la mirada fija en la nariz roja por 30 segundos, y luego dirigir la vista a una pared en blanco parpadeando, lo que hace ver una imagen sorprendente…

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