La idea de que "el cuerpo físico es el templo del espíritu" se basa principalmente en el versículo bíblico de 1 Corintios 6:19-20, que enseña que el cuerpo es la morada del Espíritu Santo y, por lo tanto, debe ser honrado y cuidado como un don de Dios. Este concepto se extiende a otras religiones y filosofías, como el hinduismo, donde el cuerpo humano es considerado el "templo de la deidad".
Algunas personas no tienen unos hábitos correctos para cuidar su cuerpo, por ejemplo, tiene desorden alimenticio (unas veces si desayunan otras no, a veces comen a medianoche y de inmediato a dormir, duermen todo el día y después porque será el insomnio), trasnocha con frecuencia porque el tiempo del día no les alcanza; esto altera el reloj biológico del cuerpo y reacción presentando diferentes síntomas en horas exactas o dolores musculares o sistema digestivo entre otros. Algunas personas somatizan de inmediato y para justificarse se lo asocian a temas de enfermedades impuestas por rituales, procesos demoniacos entre otros.
Habitos que le ayudaran a tener su cuerpo saludable
- Alimentación saludable:
- Consume abundantes frutas, verduras, legumbres y granos integrales.
- Modera el consumo de azúcares, grasas saturadas y alimentos procesados.
- Incluye grasas saludables como las presentes en el aguacate, el atún y los frutos secos.
- Alimentarse siempre en el mismo rango horas y frecuencia diaria
- Actividad física regular:
- Combina ejercicio aeróbico (caminar, trotar) y anaeróbico (levantamiento de pesas).
- Establece una rutina de 5 días a la semana, alternando fuerza y aeróbico.
- Encuentra actividades que disfrutes, como unirte a un grupo o practicar un deporte.
- Tomar media hora de sol, para evitar la bilirubina.
- Sueño de calidad:
- Duerme entre 7 y 8 horas por noche.
- Establece horarios regulares para acostarte y levantarte.
- Crea un ambiente propicio para el descanso, oscuro, silencioso y fresco.
- Hidratación diaria:
- Bebe suficiente agua a lo largo del día para mantener los órganos y músculos hidratados.
- La cantidad ideal puede variar, pero el objetivo es entre 1.5 y 3 litros diarios.
- Evitar hábitos tóxicos:
- No fumar y evitar el consumo excesivo de alcohol.
- Limita o elimina el consumo de drogas.
- Higiene personal:
- Mantén una higiene adecuada, incluyendo la higiene bucal.
- Cepíllate los dientes tres veces al día y usa hilo dental a diario.
- Gestión del estrés:
- Practica técnicas de relajación como la meditación con respiraciones controladas.
- Dedica tiempo a actividades que te generen alegría y te ayuden a recargar energías.
- Trabajar o tener fuente de ingresos:
- Tener una actividad fija que le de paz mental, para garantizar ingresos económicos y cubrir las necesidades básicas de auto manutención.
- El vivir en necesidad cada mes, es otro factor que impacta negativamente en la salud mental y física.
Después de descartar que se tiene control de estos buenos hábitos y se conoce el manejo del reloj del cuerpo humano relacionado con nuestros órganos, ya se empieza a determinar si hay enfermedades falsas impuestas y sintomatologías extrañas que definitivamente que se pueden adjudicar a procesos energéticos enviados.
Consulte siempre con los médicos y complemente con su terapeuta.